Los profesores de la facultad de medicina no creían que las hermanas pudieran pensar igual. Fueron acusados de “señales secretas” e “intercambio de billetes”.
En 2016, Kayla y Kelly Bingham, gemelas idénticas de segundo año, realizaron un examen cuyos resultados coincidieron casi por completo.
Según Insider, Kayla y Kelly estaban en el aula ese día a una distancia de entre 3 y 5 pies entre sí y ninguna podía ver lo que la otra estaba escribiendo. Pero al comparar los exámenes de las hermanas, en los que incluso las respuestas incorrectas eran las mismas, la dirección de la Universidad Médica de Carolina del Sur concluyó que sus estudiantes probablemente estaban haciendo trampa.
Las gemelas fueron acusadas de hacer trampa: Kayla y Kelly supuestamente, según las observaciones de los supervisores, “asintieron durante el examen y, a veces, apartaron la mirada del ordenador, miraron alrededor de la habitación o hojearon cuadernos”. Dos semanas después del examen, se envió una carta al Consejo de Honor de la Facultad de Medicina sobre el cargo de trampa, seguida de un juicio. Las hermanas afirmaron que no intercambiaron información y que “simplemente asentían mientras leían las preguntas en las pantallas de sus computadoras”. Aunque la junta escolar inicialmente declaró culpables a Kayla y Kelly, la decisión fue revocada después de una apelación.
Sin embargo, estudiar para las niñas se convirtió en una agonía. Después de dejar la escuela de medicina, Kayla y Kelly asistieron a la facultad de derecho, de la que se graduaron el año pasado con promedios de calificaciones (también idénticos). Ahora su objetivo es luchar por la verdad. “Hubo muchos errores por parte de docentes y personal universitario que llevaron a lo que nos pasó. Pero tenemos que levantarnos y luchar. Esperamos que nuestro trabajo pueda ayudar a otras gemelas”, dicen las hermanas.
