Vuelve la bondad. Un policía ayudó a una mujer de 96 años con una rueda y recibió un agradecimiento inesperado

Cuando una anciana indignada pidió hablar con “la persona más importante de esta comisaría”, el sheriff temió lo peor. En los pueblos pequeños, la policía no tiene mucho trabajo que hacer a menos que un perro se pierda o una cabra caiga a un desagüe pluvial. Entonces, por supuesto, tendrás que sudar. O tienes que ayudar a una anciana con una rueda pinchada y algo golpeando debajo del capó.

Así fue como Kevin ayudó a la señora estadounidense de 94 años, y esta ayuda fue la razón por la que la mujer decidió hablar del chico a toda costa. Dolly Trent, enojada, llamó a la comisaría y exigió hablar con el sheriff, sí, el sheriff personalmente. Su tono confundió al operador y asustó al jefe. Todos esperaban lo peor: temían que uno de los empleados hubiera cometido un error u ofendido de alguna manera a una respetable señora. Pero al final resultó que sólo quería restablecer la justicia.

Quería que el jefe de Kevin supiera que un policía maravilloso trabajaba bajo sus órdenes. “Conocí a un ángel, sí, sí, un ángel!” repetía continuamente la anciana. La señora Dolly Trent, de 94 años, conducía su coche cuando sufrió un pinchazo. El coche se detuvo y la anciana no logró cambiar la rueda, aunque tuviera una de repuesto, y no la había. Pero el oficial de policía Kevin ya estaba corriendo a rescatarla. La mujer describió con admiración su comportamiento: cómo se tumbaba –justo en el suelo– para mirar debajo del capó del coche. Kevin quería asegurarse de que no hubiera daños y de que fuera seguro utilizar el coche. Se metió justo debajo del capó –admiraba a Dolly– ¡justo debajo del capó de su auto bajo! Una anciana estadounidense quería saber: cómo piensa la policía agradecer a un niño tan maravilloso?

El sheriff escuchó su historia en silencio. Quedó increíblemente conmovido por la gratitud de Dolly por un pequeño acto de bondad que es tan fácil de pasar por alto. Llevó a su asistente y los dos fueron a la casa de la anciana para presentar sus respetos. La mujer ya los estaba esperando; Había preparado una cesta de regalo que quería entregársela a Kevin en agradecimiento por sus esfuerzos. El sheriff no quiso quedarse atrás y le dio a Dolly una “moneda del sheriff”. Se trata de un recuerdo simbólico que representa el reconocimiento al trabajo del sheriff para mantener la paz. Por otro lado, confiere membresía en un “club” informal de amigos de la policía. En un lado está dibujada una “delgada línea azul”, símbolo que une a los agentes de policía de todo el mundo, y un pin de policía, mientras que en el otro está grabado el juramento de un policía.

Fue un gran honor recibir un regalo así y Dolly estaba absolutamente emocionada. De vez en cuando, la policía tiene que lidiar con asuntos “ajenos a su trabajo”, y es maravilloso cuando estas personas demuestran indiferencia: salvar niños o encontrar anillos de boda perdidos. Parece que esto es lo que deberían hacer los Defensores del Pueblo?

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