La vida de Shelly Battista dio un giro inesperado cuando, después de darle la bienvenida a su primera hija, descubrió un bulto en su pecho mientras amamantaba. A pesar de no tener antecedentes familiares de cáncer, Shelly portaba la mutación del gen BRCA1, lo que la ponía en mayor riesgo.
Su impactante diagnóstico de cáncer de mama triple negativo en febrero de 2020 marcó el comienzo de un viaje desafiante. Ante la quimioterapia y una doble mastectomía, la resistencia de Shelly dio sus frutos cuando fue declarada libre de cáncer en diciembre de ese año.
Sin embargo, el tratamiento agresivo había dañado gravemente sus ovarios, por lo que fue necesario extirparlos. No obstante, Shelly conservó los embriones con la ayuda de la Dra. Kara Goldman en el Centro de Medicina Reproductiva y Fertilidad de Northwestern. Un año después de su diagnóstico libre de cáncer, Shelly regresó al Dr. Goldman con el sueño de ampliar su familia. Aunque las dos primeras transferencias de embriones no tuvieron éxito, el tercer intento trajo una alegría sin medida: ¡Shelly estaba embarazada!
Para su sorpresa, la ecografía reveló no uno sino dos bebés en camino. Sorprendentemente, las hijas gemelas de Shelly llegaron el mismo día en que ella celebró su hito de dos años sin cáncer, un hermoso momento de cierre del círculo. El viaje desde que le diagnosticaron cáncer hasta convertirse en madre de gemelos es un testimonio de la fuerza y determinación de Shelly, y demuestra que incluso frente a la adversidad, pueden surgir bendiciones increíbles.
